Colgador de collares

FINDE FRUGAL: COLGADOR SHABBY

   Ayer compartíamos con vosotros la idea de transformar una simple tablilla en un colgador para pulseras y hoy viernes, nos unimos a la cita del  Finde Frugal 116 de Marcela Cavaglieri compartiendo nuestro colgador para collares.

Si pinchas aquí podrás ver el paso a paso de cómo lo hicimos

   Vamos a contaros como a partir de esto...

   y esto...

hemos hecho este colgador para collares.

   Al partir de una pieza de aglomerado, su textura granulada y, en principio tosca, hacía creer que nos iba a dar como resultado algo muy diferente al acabado tan rico que hemos obtenido. El decapado ha quedado con un efecto envejecido que nos encanta y el papel de arroz se ha integrado a la perfección:

Resumimos de forma frugal el PASO A PASO:

1. Pintamos la base una mezcla de pintura acrílica marrón chocolate y azul naútico.

2. Siguiendo el mismo sistema que utilizamos ayer para el colgador de pulseras, realizamos hendiduras verticales simulando la unión de tablillas de madera.

2. Aplicamos cera de vela en las zonas donde queremos conseguir un decapado más marcado.

3. Cubrimos todo con una capa de blanco antiguo y, una vez seca, lijamos la superficie.

4. Recortamos con la mano los motivos del papel de arroz que luego pegaremos con cola de decoupage.

5. Realizamos estarcidos con stencil.

6. Protegemos todo con cera incolora

7. Superponemos y unimos nuestro colgador - jaula.

Y aquí os dejamos las imágenes que, sin duda, valen más que cualquier explicación...

Papel de arroz recortado con las manos

  El papel de arroz se corta con muchísima facilidad con las manos, nos permite aproximarnos a los contornos del motivo que hemos elegido, sin que éste se rompa. Una vez pegado se integra perfectamente con la pintura de base.

Papel de arroz pegado con cola de decoupage

Sobre la pintura y el papel hemos estarcido algunos motivos.

Os presentamos nuestra tablilla shabby totalmente terminada.  ¿Hemos dicho "totalmente"?

Pues no fue así porque nos acordamos de un colgador con forma de jaula que habíamos comprado hacía un par de años. Fue una de esas compras que haces porque... "mira qué bonito", "con un toque retro", "además bien barato, como lo voy a dejar escapar"... uno de esos objetos que no sabes para qué lo quieres pero que... "seguro que algún día le encuentro una función".

Bueno, pues ese día ha llegado.

Puede que a alguien le puede resultar un poco "cursi"... puede...

Pero...¡qué bien combinan las texturas!

Y, a veces, hay que sacar nuestro lado romántico...

Dos días de trabajos realizando colgadores con resultados muy distintos. Es bueno dejarse llevar por la imaginación y creatividad... ¡no siempre tenemos la misma inspiración y el mismo ánimo!


Como hemos dicho al principio, nos unimos a la cita con Marcela